Nombre: StinaApolion

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Nombre real: Stina Apolion Grigori

 

Nacimiento: A finales del siglo IV (en el 382 d.C., octubre 30), a las 3:00 de la madrugada.

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Muerte: 304 d.C., octubre 30.

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Sexo: Mujer

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Nacionalidad: Finlandia.

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Padre: AvatomlVApolión.

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Madre: AngelusGrigori.

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Abuelo: AvatomlllApolión.

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Abuela: Agatha Grigori.

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Edad Real: 1.635

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Edad Aparente: 21

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Raza: demonio

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Linaje: tercera.

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Generación: Quinta.

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Nivel jerárquico: Bibliotecaria del Imperio HertstahlDarheim

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Estatura: 2.15

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Peso: 80kg

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Conducta: Amable, le encanta corregir al resto en cuanto a modales. Es irónico, al fin y al cabo, teniendo en cuenta que es mitad de un demonio bastante peligroso, especialmente en combate donde a veces transforma su actitud por completo. En la antigüedad fue un demonio bastante solicitado en cuanto a temas románticos, curiosamente.

 

Apariencia: Cabello blanco un poco claro bien arreglado muy largo, rebelde por la parte de la nuca. Ojos verdes muy expresivos y de piel pálida, fuera de combates modela con cualquier vestido oscuro O uno claro, de acorde al lugar y año, para pasar desapercibida entre los humanos.

 

Poderes:

•Controla el flujo sanguíneo del adversario. Puede hacer formas con la sangre incluso, transformándola en sólido.

•Con sus manos deja salir una especie de energía para poder crear vida pequeña y a su vez poder quitarla a su antojo (por cualquier medio necesario)

•Al momento de una guerra es buena con cualquier arma blanca, (posee un látigo resistente al fuego) para casos muy especiales.

•Puede crear fuego a su antojo en su tono azul.

 

A finales del siglo IV (en el 382 d.C. octubre 30) en Finlandia, a las 3:00 de la madrugada cae una noche muy lluviosa, se encontraba una mujer muy hermosa con cabello claro, un casi blanco, dando a luz, dentro de una choza grande sobre un pedestal de piedra, un lugar abierto hermoso y lleno de flores azules, todas las sirvientes ayudando a dar a luz verdoso a aquella mujer que solo tenía fuerzas para seguir esforzándose solo un poco más. Un señor con cabello largo de un blanco, con una Pluma negra como la noche misma, ojos azules verdoso , pero no cualquier azul sino un azul verdoso que se veía en ellos el fuego de ese tono, con su forma humana y corriendo por aquellos caminos iluminados por antorchas largos, entro rápido a la choza de aquella mujer a quien llamo con unas desesperantes palabras de preocupación ¨Esposa¨, inmediatamente la mujer quedó dormida y una de las enfermeras acurruco en sabanas de cedas al bebe agregando unas palabras hermosas ‘’felicidades sr es una hermosa niña tiene sus ojos y su cabello, pero la belleza de su madre’’. La enfermera le dio en brazos para que la cargara, con mucho cuidado el sr la miro y sintió algo que no todos los humanos los hacía comunes, podría sentir que era algo más. Él se la llevo a la cuna que se encontraba cerca de unas cortinas de ceda hermosas y grande donde se veía la luna, ya la lluvia había pasado ‘’una hermosa princesa sin duda alguna…’’  agrega el sr ‘’ tú te llamaras… mi linda, mi pequeña… Stina... ‘’ la deja en la cuna durmiendo, se aleja de ella y va con su esposa la mira y saca un cuchillo- ella será solo mía… tu solo me diste el regalo…- se lo clava justo en el corazón haciendo que ella muera lentamente, todas las enfermeras la miraban como si no pasara nada, luego de que la mujer muriera el mismo la quemo en muy lejos del lugar en un campo de flores blancas, hizo que unas de las enfermeras fuera la nana de la pequeña hija. Pero solo había un problema, al igual que la madre la niña era mitad Ángel caído, así que el padre tenía que esperar que cumpliera 21 años esos mismos año, para así poder matarla y entregarle energía que la convertiría en un demonio completamente abaddon.

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Al pasar los años la pequeña creció, de belleza y de dotes  cómo el manipular cualquier arma blanca, etiqueta, baile, y mucho más, donde cualquier padre deseaba para su hija, cuando la joven ya cumplió la edad prometida, era toda una mujer idéntica a su madre, cualquiera que entrara a su habitación, podía admirar el parecido entre amabas. Todo era perfecto hasta que un día, un apuesto joven igual a ella (extraña coincidencia) la conoció en el bosque, cerca de su hogar, a unos metros de distancia. Al cabo del tiempo ambos se hicieron muy buenos amigos, excepto una noche de su cumpleaños número 21, ella fue a un jardín,  lleno de luciérnagas, flores exóticas, arboles tan grandes que apenas el viento de la noche podía acariciar sus hojas,  los pasos de la joven eran firmes, dirigiéndose a una banca de madrera, para  asi esperar por un regalo de su noble príncipe (un pequeño sarcasmo), no se escuchó nada hasta el joven salió de los  árboles un una oz (la oz de ella con que su padre le había asignado a proteger) – “no es por nada mi linda y adorada hija… solo quiero que seas como yo y no como tu madre una mujer débil “- la joven quería correr pero él era más rápido y fuerte, la atrapo acorralándola en un árbol, y con su diestra le clavo desde la espalda la punta del filo de la oz con profundidad, mientras adelante por la parte del estómago de ella se veía como salía un poco, el acumulo poco a poco su energía para traspasársela a ella, le saco la oz de un golpe y la joven cayó al suelo toda helada como si no tuviese vida, a simple vista.

Pasaron almenos unos meses, ella al despertar encontró a su padre tendido en el suelo, al parecer dio mucha energía de la que debió dar, asustada y aun bañada con su misma sangre algo ya seca en su estola dorada corrió por aquellos campos, viendo como las flores se marchitaron, solo los que ella rosaba con sus manos permanecían vivas, su mirada llena de lagrimas, dolo al caminar, con su oz en la mano, pudo ver como su hogar fue abandonado por todos los que habitaban en ella (Niñeras, instructores, etc) se vio obligada servir familias para escapar de su identidad y así fue adoptada tres veces por familia muy  prestigiosas  y nombradas en su época.